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La idea de la fundación del Colegio es impulsada por Cecilia Ibarlucea, tras haber ejercido la docencia en varias instituciones y analizado la factibilidad de iniciar un proyecto educativo en el conurbano bonaerense. Es así como en 2006, incitados por el crecimiento demográfico regional y la demanda de varias familias, decidimos conformar junto a un grupo de padres y docentes una comisión de trabajo con el objeto de estudiar la apertura de un colegio en la localidad de Trenque Lauquen.
A medida que avanzábamos con el estudio de la zona, comenzamos a trabajar en el ideario del Colegio. La tarea consistió en complementar y volcar las distintas experiencias (académicas, laborales y de vida) de los integrantes de la comisión, destacando aquellos valores compartidos y esenciales en el grupo para ir dando forma a las bases o "pilares ideológicos" de lo que es hoy nuestro Proyecto Educativo. Una vez establecida la factibilidad, analizamos los plazos y la forma, detalles esenciales y a su vez condicionantes para la tramitación de permisos (cantidad de secciones, niveles, ubicación…) y las obras edilicias.
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El grupo fundador nos dio todo su apoyo desde el comienzo. Contábamos con los recursos necesarios para lanzar la primer etapa del Nivel Incial y sabíamos que a medida que avanzáramos vendría más gente con ganas de sumarse al proyecto. Y así fue.
Un primer desafío fue determinar el lugar. Teníamos varios terrenos en vista, algunos mejor ubicados, con servicios, pero más pequeños, otros de mayor superficie, un poco más alejados del casco urbano pero sin servicios. Decidimos pedir una audiencia con el Dr. Jorge Barrachia y presentarle las opciones. Se mostró muy entusiasmado con el proyecto y nos recomendó avanzar con la compra del terreno de Vignau al 1700, prometiendo llevar hasta el Colegio los servicios. Así fue: su intervención posibilitó la llegada de las cloacas, el agua corriente y el gas natural.
Desde el principio nos motivaron la suma de voluntades, el apoyo local y la visión de un proyecto encaminado. Estábamos llenos de entusiasmo y ello nos llevó a complementarnos, movernos, golpear puertas pero sobre todo trabajar mucho. Sabíamos que un Colegio se construye lentamente y que lo mejor que podíamos hacer era ir paso a paso haciendo las cosas con mucho sentido común y profesionalismo, manteniendo como premisa, nuestros valores y los cuatro pilares |
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Fundamos el Colegio en Marzo de 2009, con la primer y segunda sección del Nivel Inicial (Sala de 3 y 4 años) y una matrícula de 27 alumnos.
Los primeros años las aulas y el edificio se veían grandes para la cantidad de alumnos, pero con el correr del tiempo los espacios comenzaron a quedar "chicos" y no sólo tuvimos que construir más aulas, sino también ampliar las existentes.
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Con el paso de cada año fuimos abriendo un nuevo curso, inaugurando en 2010 la sala de 5, en 2011 el Nivel Primario (con 18 alumnos en primer grado) para llegar a 2017 con la inauguración del primer año de Nivel Secundario (con 18 alumnos) más de 170 familias y casi 250 alumnos.
Gradualmente el edificio fue creciendo, adaptándose y transformándose a las necesidades. Las primeras etapas de obra se llevaron a cabo cada 3 años (construyendo un aula para cada año), pero a medida que avanzamos comenzamos a tener trabajos anuales más simples y rápidos durante los períodos de receso. La primer modalidad nos permitió disponer de más espacio durante el primer y segundo año tras cada etapa de obra, la segunda, si bien nos exigió actuar mucho más rápido en vacaciones, permitió cubrir necesidades más puntuales. Hoy el colegio sigue creciendo por medio de ambas modalidades.
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Hemos avanzado mucho desde el proyecto original, ajustándolo y adaptándolo a las necesidades de las familias y la realidad local. Al igual que la educación, se trata de un proceso continuo, fruto de la construcción colectiva y la suma de muchos pequeños esfuerzos colaborativos. |
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